España y Países Bajos firman un documento para apuntalar a la UE como lider global en el que proponen…
- Deshacerse de la toma de decisiones por unanimidad dentro del Consejo, ya que muchas veces son una barrera para el avance en los temas.
- Defender la economía abierta.
- Dar a la UE autonomía en el escenario geopolítico tanto en términos tecnológicos o producción de material médico como en independencia energética.
Los acontecimientos globales ocurridos con la crisis del COVID-19 marcan un punto de inflexión geopolítico. Se abre en toda su totalidad el debate sobre la necesidad de que la UE y sus Estados miembros tengan la capacidad de tomar e implementar decisiones autónomas. Siempre será preferible contar con la coordinación con sus socios globales, pero sin verse comprometidos por dependencias unilaterales. La pandemia está llevando a la UE a considerar medidas para asegurar las cadenas de suministro claves en un intento por garantizar la autonomía estratégica del bloque.
El documento de ocho páginas, firmado por ambos países, define la autonomía estratégica como «un medio, no un fin en sí mismo», y más bien una herramienta para lograr «mayor resiliencia e interdependencia». Es un llamamiento a fortalecer la capacidad de la UE para defender sus intereses públicos y aumentar su autonomía estratégica abierta. En definitiva, son los cimientos de un llamamiento a empujar a la UE en su camino hacia una mayor relevancia internacional. Así, el documento aborda temas como el mercado único, la transformación digital, innovación, el futuro y orientación de la política industrial, la capacidad de influencia en los estándar y reglas internacionales, la salud, la energía y el clima o la migración. Una vuelta de tuerca al rol del euro o la posición internacional, y la seguridad y defensa común. Como objetivos se establecen mejorar las relaciones internacionales y el multilateralismo.
Más información en el Non-paper on strategic autonomy while preserving an open economy
