Helsinki y Ámsterdam lanzan un registro de Inteligencia Artificial (IA) abierto en la Next Generation Internet Summit. Tienen como objetivo ser ciudades abiertas y transparentes dando a conocer el uso de algoritmos e inteligencia artificial.
Ambas ciudades orientan su trabajo en la IA dedicada al ser humano, haciéndola accesible y éticamente responsable de la tecnología. El objetivo es que la IA dedicada a los servicios públicos opere con los mismos principios de responsabilidad, transparencia y seguridad que otras actividades desplegadas en la ciudad. Las ciudades manejan mucha información sobre los diferentes servicios prestados a sus ciudadanos. Por lo tanto, el punto de partida es que todos los habitantes de la ciudad también deben tener acceso a una información comprensible y actualizada. De esta forma podrán conocer cómo los algoritmos están afectando a sus vidas. Y es precisamente por eso por lo que se ha creado el Registro de IA.
La IA ya impacta en la vida cotidiana
En el caso de los servicios de la ciudad, la inteligencia artificial puede, por ejemplo, recomendar libros adecuados para los clientes de la biblioteca o emitir instrucciones para quienes consulten, por ejemplo, asesoramiento sobre la maternidad. La inteligencia artificial también busca, por ejemplo, un acceso fácil y rápido a la información, identificando objetos o personas, recomendando eficientemente o controlando el tráfico de forma óptima. Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que la inteligencia artificial no funciona por sí sola. Siempre se necesita la inteligencia y soporte de las personas responsables y creativas que en última instancia enseñan y supervisan a la máquina, permitiendo el mejor funcionamiento de la inteligencia artificial.
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