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08
Mar

9 y 10 de marzo recibimos una misión empresarial neerlandesa en España

15 empresas neerlandesas del sector del agua visitan Madrid

Durante las jornadas del 9 y 10 de marzo, los participantes de esta misión empresarial conocerán los retos a los que se enfrenta el sector del agua en España. Las empresas y organizaciones españolas y neerlandesas compartirán sesiones de trabajo. El objetivo es discutir y proponer soluciones conjuntas para resolver los desafíos globales a los que nos enfrentamos.

Es bien sabido que España se ha convertido en un país de referencia internacional en el sector del agua. Esto ofrece una multitud de oportunidades para colaborar bilateralmente en los retos que se avecinan en materia de gestión y tratamiento del agua. Las empresas y organizaciones neerlandesas están mostrando mucho interés por los actuales desarrollos en el sector del agua en España. Se abre un espacio común de búsqueda de sinergias.

Desafíos compartidos

Ya no cabe duda que las temperaturas siguen aumentando y los fenómenos meteorológicos extremos como la sequía continuarán. Las sequias no son nuevas en España. La Península Ibérica ha sufrido sequías recurrentes durante muchas décadas. Sin embargo, se espera un continuo aumento de la temperatura y unas sequías más prolongadas, que provocarán un impacto de gran alcance en la gestión y suministro de agua. Algunos sectores de la economía como el agroalimentario se enfrentaran a multitud de retos derivados de estos cambios climáticos.

Las actuales fortalezas y debilidades

La gestión del agua en España se asientan en el siglo XX con el impulsó a la construcción de presas, canales y otras infraestructuras hidráulicas. El objetivo es optimizar los recursos hídricos existentes. Así, España es el país con mayor número de presas per cápita del mundo (1.300 presas, 30 por cada millón de habitantes). A pesar de ello, España sigue teniendo problemas de agua. Estos problemas se explican en gran parte por el paulatino aumento de la demanda de agua. Además, se ha producido un enorme crecimiento de la urbanización, especialmente, en las zonas costeras con escasez de agua. España ha llegado a recibir cerca de 80 millones de turistas en 2019 antes de la pandemia.

Horizonte 2050

En las próximas décadas, los expertos señalan que España tendrá menos agua dulce disponible para una mayor demanda. Para 2050, según estimaciones gubernamentales, las temperaturas podrían aumentar 2,5 grados. Asimismo, las precipitaciones se reducirán un 10% y la humedad del suelo disminuirá en torno a un 30%. Todo ello, convierte a España en uno de los países más vulnerables de la UE para sufrir tensiones hídricas.

En definitiva, España se enfrenta a un conjunto de retos hídricos con suficiente envergadura como para aunar todos los esfuerzos posibles desde la administración pública y el sector privado. La colaboración con el resto de países europeos será también un importante pilar. La Unión Europea, a través del Next generation EU Fund (fondo NGEU ), va a dedicar multitud de esfuerzos y recursos financieros a superar estos retos. Es el comienzo de una nueva época para el sector

Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España

España cuenta con un ambicioso plan nacional de recuperación económica. Más de 70.000 millones de euros en subvenciones del fondo NGEU se invertirán en áreas verdes y digitales. El objetivo es hacer que la economía española sea más resistente frente a futuros choques externos. El sector del agua será una de las áreas estratégicas donde invertirá España. A raíz de la pasada crisis financiera, los fondos públicos para el mantenimiento de la infraestructura del agua han sido limitados. Ahora, estos fondo europeos ofrecen una excelente oportunidad para invertir en la mejora del sistema de agua, en la prevención de pérdidas y fugas de agua y en el control digital del uso del agua, entre otras áreas.

En lo relativo al ciclo urbano del agua, las nuevas inversiones programadas en el sector contribuirán a cumplir con las demandas europeas en materia de depuración y pueden servir para establecer una política del agua que garantice las inversión verde a largo plazo. Apostar por desarrollar la economía circular será el pilar en el que pivoten toda las acciones e inversiones europeas en el sector del agua. Hay que replantearse los usos que se hacen del agua.

Estos dos días servirán para que intercambien las empresas de ambos países ideas y soluciones para desarrollar futuras colaboraciones. Se espera que sean unas fructíferas jornadas.

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